La Guardia Civil interrogará a las personas que Óscar, el amigo de Esther López, menciona en su coartada
Tras dos días de indagatorias y cuatro jornadas de registros se citará a los testigos en los que apoya su versión
Pese a tener relación con la familia de Esther y ser el último hombre que la vio con vida, tardó cuatro días en dirigirse a ellos para saber si había novedades del caso
Los investigadores creen que el cuerpo de Esther López no llegó a estar dentro de la casa de Óscar
Buscan sangre en el coche del amigo de Esther López porque su cadáver tenía una herida en la frente
El comportamiento de Óscar, el dueño del coche en el que viajó Esther López por última vez antes de desaparecer, nunca pasó desapercibido para los investigadores. Su papel era especialmente relevante sólo por el hecho de haber sido la última persona conocida en el caso que mantuvo contacto con la víctima, pero es que su versión de lo sucedido, su comportamiento tras la desaparición con la joven, su mención a otros testigos y su forma de interactuar con la familia de ésta destacaron desde los primeros momentos de la investigación.
Según Óscar, sobre las 3 de la madrugada del 12 al 13 de enero, Esther López le pidió parar el coche en un cruce en medio de la nada. Ya era la madrugada del miércoles, día laborable, y el hombre aseguró a los investigadores durante los primeros interrogatorios que, tras dejar a su amiga, él se fue a dormir a la casa de sus padres a las afueras de Traspinedo que ahora registra la Guardia Civil. Al día siguiente Óscar tenía que ir a Valladolid, un trayecto corto desde Traspinedo, para trabajar en la agencia de viajes que él regenta al margen de su familia. La mañana del 13 de enero ya corría como la pólvora entre los vecinos de Traspinedo que Esther López no había vuelto a casa.
Su madre, Chus, se dio cuenta de que no estaba en casa entre las 5 y las 6 de la mañana. La mujer entraba temprano a trabajar en una panadería, y por eso se percató tan pronto de que nadie había dormido en la cama de su hija. Miguel, el padre de Esther, puso de inmediato en conocimiento de las autoridades la ausencia de la chica. Durante la mañana del día 13 varios vecinos ya buscaban a Esther por los alrededores de la localidad.
Todos sabían que se fue con Óscar
Como la joven estuvo en un bar con varios amigos y luego en otro local con Óscar y otro amigo más, Carlos, en un pueblo de poco más de 1.000 almas, todo el mundo sabía con quién se fue Esther del último bar en el que estuvo. Carlos apenas recordaba fragmentos de la noche y los investigadores saben que su coartada es firme: se fue a dormir a su casa, hasta donde le llevaron Óscar y Esther antes de marcharse ellos juntos en el coche de él.
Óscar sin embargo no puede demostrar nada de lo que dice que hizo las primeras horas tras la desaparición de la joven. ¿Lo convierte eso en más culpable? No, simplemente su relato lo sustenta su palabra, y su palabra está siendo poco fiable en algunos aspectos. ¿Por qué no mencionó que estuvo con Esther López y con Carlos en otro lugar antes de dejar a su amigo en su casa? ¿Cómo es posible que dejara a Esther López en un cruce pero que el teléfono de ella haya sido situado científicamente en su casa por los agentes? ¿Por qué tardó cuatro días en hablar con la familia de Esther, con quienes tenía relación de cierta amistad, pese a ser la última persona que había visto a la chica?
Este es uno de los comportamientos que más sorprendió. Óscar no era amigo de Esther López en el sentido de pertenecer a la misma pandilla o cuadrilla, ya que generacionalmente estaba más lejos de ella. Por eso sorprende que mientras todo el pueblo ya buscaba a la joven desaparecida en batidas coordinadas por la Guardia Civil, Óscar no se hubiera dirigido a una familia a la que conocía bien. La joven de Traspinedo desapareció el martes, pero no fue hasta el domingo 16 de enero cuando Óscar le escribió un mensaje a la familia de Esther para preguntarle si había novedades de su desaparición.
Tampoco le ayuda el hecho de que Óscar hubiera participado en dos batidas de búsqueda y no regresara nunca más. En las dos ocasiones los amigos de Esther le afearon eso de que la dejara sola en la carretera a altas horas de la madrugada.
A partir de ahí, Óscar introdujo en todos los hitos que componen su versión de los hechos ante la Guardia Civil un gran número de nombres para dar credibilidad a su versión de los hechos. Durante los últimos dos maratonianos interrogatorios que ha protagonizado ha explicado con detalle dónde ha estado, con quién y haciendo qué. Los investigadores han tomado nota de todo, y ellos ya saben cuáles son los puntos del relato de Óscar más o menos débiles, pero requieren de una diligencia incontestable.
En cuanto acaben los trabajos en la casa de El Romeral, el vienes se preparó a conciencia lo que han sido cuatro días de registro, lo siguiente es activar una nueva ronda de interrogatorios a todas esas personas que Óscar ha mencionado en sus manifestaciones ante la Guardia Civil para saber si lo que ha contado él es igual o no a lo que puedan contar ellos.